jueves, 1 de noviembre de 2012

Por un consenso político

Estimad@s compañer@s:


Va a ser éste el primer blog de mi vida y he decidido dedicarlo a un tema que me mosquea desde hace muchos años: la política de educación en España.


Soy alemán y llevo once años estudiando, trabajando, riendo y llorando, en fin, viviendo en España. Destaco mi condición como extranjero porque considero que haber nacido y crecido en otro país te permite analizar la situación de un país que no es el "tuyo" de una manera más fría, objetiva y, quizá, sensata.
También considero que hay que adentrarse hasta cierto punto en el país en cuestión con el fin de entender sus particularidades y opinar con criterio y empatía. Tienes que vivir e integrarte en el país "con todas las consecuencias", las buenas y las malas, para no pecar de ignorante que se pone a comparar peras con manzanas.

Pues, tras once años viviendo en España, creo que me encuentro en una situación de cierta integración cultural pero sigo conservando algún que otro "ramalazo" alemán (al menos, esto es lo que me dicen cuando intento buscarle alguna justificación a los mensajes y decisiones que toma "La Merkel").
Lo que quiero resaltar es que soy crítico con unos y otros al mismo tiempo y, normalmente, esta forma de pensar me permite entender mejor las posturas de unos y otros.

No obstante, de vez en cuando, se produce un cierto choque de culturas y no consigo entender la motivación de unos y otros - y no me refiero precisamente a Paquito Chocolatero y el hombre multiorquesta en las bodas que...uff, ¡qué extranjero me siento en estos momentos!, jaja.

No. Me refiero a la falta de un consenso político en España a la hora de abordar un tema tan vital como es la educación. ¿Cómo es posible que sus señorías no sean capaces de sentarse juntos a una mesa para elaborar una ley educativa de común acuerdo que garantice la estabilidad y prosperidad de la educación y del futuro de nuestros hijos? ¿Tan poco les importa?
Da la impresión de que cada vez que hay un cambio de Gobierno los profesores, padres y alumnos se echen la mano a la cabeza porque lo más seguro es que el nuevo Presidente y su Ministro de Educación no tardarán en cambiar las leyes que rigen la enseñanaza.
Echando la mirada atrás y centrándonos en lo que más nos afecta y preocupa a los estudiantes de este Máster, las enseñanzas medias, esta sospecha se confirma:
  

"El vaivén de leyes educativas comenzó en 1980, cuando el gobierno de Adolfo Suárez promulgó la LOECE. Luego, con Felipe González, llegarían otras tres leyes orgánicas. Con Aznar en el poder, se instauró la LOCE, una ley efímera suplantada cuando el gobierno socialista de Zapatero aprobó la LOE."

("Siete leyes de educación en enseñanzas medias desde el inicio de la democracia", recuperado el 10/
2012, http://www.abc.es/videos-espana/20120922/siete-leyes-educacion-ensenanzas-1855557780001.html)


Vaya. Y si a estas leyes le añadimos la más que probable llegada de la nueva Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), impulsada por el actual Ministro de Educación José Ignacio Wert, estaríamos hablando de ocho leyes de educación en algo más de 30 años.
A su vez, y como "mera anécdota", cabe destacar que cada una de las leyes citadas se aprobó con los votos en contra del principal partido de la oposición, es decir, PSOE y/o Partido Popular.


Recuerdo que, cuando estudiaba en Alemania, los libros de texto no había que comprarlos sino que eran propiedad de la biblioteca del colegio o instituto la cual se encargaba de prestárselos a los alumnos año tras año tras año, etc.
También recuerdo como nos reíamos de los peinados de las personas que salían en las fotos y la larga lista de nombres que aparecían en la primera hoja de cada libro que transmitía un cierto aire de reliquia del Antiguo Egipto.
De acuerdo, eran libros antiguos, gastados y un poco feos pero lo que importa: valían igualmente y no ocasionaban un gasto adicional a las familias.
Hoy, sé apreciar estos viejos libros porque además de demostrarte como habían evolucionado los peinados de la gente a lo largo de las décadas, estos libros reflejaban una continuidad, equilibrio y estabilidad de und sistema educativo en el que estábamos crecíamos y nos formábamos los pequeños Peter, Dieter, Wolfgang y Christian de la escuela, y quizá también la amiga Angela unos años antes ;).


Tal situación parece inimaginable en España a día de hoy y sólo pararse a pensar en el coste económico y la frustración que suponen tantos cambios en las leyes educativas (reuniones de profesores y jefes de estudios, charlas informativas para los padres sobre qué es nuevo y qué ya no vale, largas colas en las librerías e hipermercados para comprar los libros, el tiempo y dinero invertido en la remodelación y re-re-redacción de las leyes, etc.), uno no puede más que echarse las manos a la cabeza.
Parece evidente que la estabilidad del sistema educativo español no existe y, lo más preocupante de todo (o quizá simplemente sea una consecuencia lógica de esta falta de estabilidad): el sistema no funciona demasiado bien.
Todos sabemos que el sistema educativo español arroja datos preocupantes como, por ejemplo, un índice de fracaso escolar que en España - donde un 28,4% de los estudiantes no termina la ESO - dobla la media de la Unión Europea la cual se sitúa en el 14,1%.
Somos el tercer país europeo en abandono escolar, superado únicamente por Malta y Portugal.



El resultado de semejante cifra de abandono es un exceso de mano de obra no cualificada y sabemos todos cuál es el problema de la mano de obra no cualificada: Siempre habrá alguien dispuesto a hacer este mismo trabajo básico por menos dinero.
Teniendo en cuenta el escenario político y económico en el que nos movemos, marcado por la UE y la ampliación de la misma incluyendo a los países del este de Europa con una mano de obra mucho más barata que la nuestra, salta a la vista que nuestra mano de obra no cualificada no es competitiva.
Y si no puedes competir a este nivel, sólo te queda la alternativa de la mano de obra cualificada como herramienta para ganarte tu hueco en el mercado libre de esta economía global.
Esta mano de obra cualificada sí existe en España PERO, ¿dónde va a ir a parar esta mano de obra. ¿Hay trabajo para ella? ¿Es la española una economía preparada para emplear a los miles y miles de graduados que llegan al mercado laboral cada año?


Yo miro a mi alrededor y veo a mucha gente muy preparada, con estudios universitarios finalizados pero que no encuentran trabajo en lo que han estudiado y acaban en el paro o ocupando un puesto de trabajo inferior a su formación y con la retribución inferior que ello conlleva.
Muchos de estos jóvenes (y no tan jóvenes), ante el panorama actual, están poniéndose las pilas con el inglés o alemán para buscarse la vida fuera de España, y esto es un hecho muy preocupante para la economía española que debería dar que pensar a la clase política.


Se me viene a la mente el discurso de un indignadísimo Aarón Reyes Domínguez en su blog de wordpress.com cargando duramente contra Mariano Rajoy y sus ministros (ver enlace al texto "Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros").
Entre alguna que otra barbaridad que espetó, también dijo muchas verdades como, p.e., que "quien inventa un coche tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden, no importa dónde. Quien sólo lo fabrica, sólo tendrá los beneficios de las unidades que salen de su fábrica."


Aquí estamos hablando de algo muy importante y crucial para la supervivencia de una economía desarrollada: I+D+i.
Necesitamos más "cabeza" y darle un campo de acción a estas cabezas pensantes que preparamos en las universidades.
A día de hoy, parece que sólo tengamos trabajo para las "manos" (no cualificadas) y ahí no somos competitivos.
Es más, tampoco deberíamos ponernos como objetivo ser competitivo en mano de obra no cualificada. España es una economía desarrollada y como tal tiene que competir por otras vías más sofisticadas, intelectuales, en fin, tiene que formar, investigar y desarrollar más.

Para mí y para muchísimos expertos en la materia y gente mucho mejor preparada que yo, la solución para que nuestra economía salga del hoyo en el que se encuentra desde hace ya cinco (!) años pasa necesaria e inequívocamente por una mayor inversión en Educación e I+D+i.
La gran pregunta es si nuestros políticos lo han comprendido.
Os dejo un cuadro que recoge la evolución presupuestaria de las partidas dedicadas a Educación e I+D+i:

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2009 2010 2011 2012 2013
Educación Mill. € 12920,49 6362,29 7770,59 2220,19 1944,73
Variación interanual 15,03% -50,76% 22,14% -71,43% -12,41%
Variación desde 2008 15,03% -43,36% -30,82% -80,23% -82,69%







I+D+i Mill. € 8191,96 7946,11 7518,49 5633,22 5562,85
Variación interanual 6,71% -3,00% -5,38% -25,08% -1,25%
Variación desde 2008 6,71% 3,51% -2,06% -26,62% -27,54%




 Fuente: Presupuestos Generales de Estado


Visto lo visto, igual le voy a dar una segunda oportunidad a Paquito Chocolatero. Llegar a comprenderle a él parece más fácil que digerir este cuadro.