Estimad@s
compañer@s:
Va
a ser éste el primer blog de mi vida y he decidido dedicarlo a un
tema que me mosquea desde hace muchos años: la política de
educación en España.
Soy
alemán y llevo once años estudiando, trabajando, riendo y llorando,
en fin, viviendo en España. Destaco mi condición como extranjero
porque considero que haber nacido y crecido en otro país te permite
analizar la situación de un país que no es el "tuyo" de
una manera más fría, objetiva y, quizá, sensata.
También
considero que hay que adentrarse hasta cierto punto en el país en
cuestión con el fin de entender sus particularidades y opinar con
criterio y empatía. Tienes que vivir e integrarte en el país "con
todas las consecuencias", las buenas y las malas, para no pecar
de ignorante que se pone a comparar peras con manzanas.
Pues,
tras once años viviendo en España, creo que me encuentro en una
situación de cierta integración cultural pero sigo conservando
algún que otro "ramalazo" alemán (al menos, esto es lo
que me dicen cuando intento buscarle alguna justificación a los
mensajes y decisiones que toma "La Merkel").
Lo
que quiero resaltar es que soy crítico con unos y otros al mismo
tiempo y, normalmente, esta forma de pensar me permite entender mejor
las posturas de unos y otros.
No
obstante, de vez en cuando, se produce un cierto choque de culturas y
no consigo entender la motivación de unos y otros - y no me refiero
precisamente a Paquito Chocolatero y el hombre multiorquesta en las
bodas que...uff, ¡qué extranjero me siento en estos momentos!,
jaja.
No.
Me refiero a la falta de un consenso político en España a la hora
de abordar un tema tan vital como es la educación. ¿Cómo es
posible que sus señorías no sean capaces de sentarse juntos a una
mesa para elaborar una ley educativa de común acuerdo que garantice
la estabilidad y prosperidad de la educación y del futuro de
nuestros hijos? ¿Tan poco les importa?
Da
la impresión de que cada vez que hay un cambio de Gobierno los
profesores, padres y alumnos se echen la mano a la cabeza porque lo
más seguro es que el nuevo Presidente y su Ministro de Educación no
tardarán en cambiar las leyes que rigen la enseñanaza.
Echando
la mirada atrás y centrándonos en lo que más nos afecta y preocupa
a los estudiantes de este Máster, las enseñanzas medias, esta
sospecha se confirma:
"El
vaivén de leyes educativas comenzó en 1980, cuando el gobierno de
Adolfo Suárez promulgó la LOECE. Luego, con Felipe González,
llegarían otras tres leyes orgánicas. Con Aznar en el poder, se
instauró la LOCE, una ley efímera suplantada cuando el gobierno
socialista de Zapatero aprobó la LOE."
("Siete leyes de educación en enseñanzas medias desde el inicio de la democracia", recuperado el 10/
2012,
http://www.abc.es/videos-espana/20120922/siete-leyes-educacion-ensenanzas-1855557780001.html)
Vaya.
Y si a estas leyes le añadimos la más que probable llegada de la
nueva Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), impulsada por el
actual Ministro de Educación José Ignacio Wert, estaríamos
hablando de ocho leyes de educación en algo más de 30 años.
A
su vez, y como "mera anécdota", cabe destacar que cada una
de las leyes citadas se aprobó con los votos en contra del principal
partido de la oposición, es decir, PSOE y/o Partido Popular.
Recuerdo
que, cuando estudiaba en Alemania, los libros de texto no había que
comprarlos sino que eran propiedad de la biblioteca del colegio o
instituto la cual se encargaba de prestárselos a los alumnos año
tras año tras año, etc.
También
recuerdo como nos reíamos de los peinados de las personas que salían
en las fotos y la larga lista de nombres que aparecían en la primera
hoja de cada libro que transmitía un cierto aire de reliquia del
Antiguo Egipto.
De
acuerdo, eran libros antiguos, gastados y un poco feos pero lo que
importa: valían igualmente y no ocasionaban un gasto adicional a las
familias.
Hoy,
sé apreciar estos viejos libros porque además de demostrarte como
habían evolucionado los peinados de la gente a lo largo de las
décadas, estos libros reflejaban una continuidad, equilibrio y
estabilidad de und sistema educativo en el que estábamos crecíamos
y nos formábamos los pequeños Peter, Dieter, Wolfgang y Christian
de la escuela, y quizá también la amiga Angela unos años antes ;).
Tal
situación parece inimaginable en España a día de hoy y sólo
pararse a pensar en el coste económico y la frustración que suponen
tantos cambios en las leyes educativas (reuniones de profesores y
jefes de estudios, charlas informativas para los padres sobre qué es
nuevo y qué ya no vale, largas colas en las librerías e
hipermercados para comprar los libros, el tiempo y dinero invertido
en la remodelación y re-re-redacción de las leyes, etc.), uno no
puede más que echarse las manos a la cabeza.
Parece
evidente que la estabilidad del sistema educativo español no existe
y, lo más preocupante de todo (o quizá simplemente sea una
consecuencia lógica de esta falta de estabilidad): el sistema no
funciona demasiado bien.
Todos
sabemos que el sistema educativo español arroja datos preocupantes
como, por ejemplo, un índice de fracaso escolar que en España -
donde un 28,4% de los estudiantes no termina la ESO - dobla la media
de la Unión Europea la cual se sitúa en el 14,1%.
Somos
el tercer país europeo en abandono escolar, superado únicamente por
Malta y Portugal.
El
resultado de semejante cifra de abandono es un exceso de mano de obra
no cualificada y sabemos todos cuál es el problema de la mano de
obra no cualificada: Siempre habrá alguien dispuesto a hacer este
mismo trabajo básico por menos dinero.
Teniendo
en cuenta el escenario político y económico en el que nos movemos,
marcado por la UE y la ampliación de la misma incluyendo a los
países del este de Europa con una mano de obra mucho más barata que
la nuestra, salta a la vista que nuestra mano de obra no cualificada
no es competitiva.
Y
si no puedes competir a este nivel, sólo te queda la alternativa de
la mano de obra cualificada como herramienta para ganarte tu hueco en
el mercado libre de esta economía global.
Esta
mano de obra cualificada sí existe en España PERO, ¿dónde va a ir
a parar esta mano de obra. ¿Hay trabajo para ella? ¿Es la española
una economía preparada para emplear a los miles y miles de graduados
que llegan al mercado laboral cada año?
Yo
miro a mi alrededor y veo a mucha gente muy preparada, con estudios
universitarios finalizados pero que no encuentran trabajo en lo que
han estudiado y acaban en el paro o ocupando un puesto de trabajo
inferior a su formación y con la retribución inferior que ello
conlleva.
Muchos
de estos jóvenes (y no tan jóvenes), ante el panorama actual, están
poniéndose las pilas con el inglés o alemán para buscarse la vida
fuera de España, y esto es un hecho muy preocupante para la economía
española que debería dar que pensar a la clase política.
Se
me viene a la mente el discurso de un indignadísimo Aarón Reyes
Domínguez en su blog de wordpress.com cargando duramente contra
Mariano Rajoy y sus ministros (ver enlace al texto "Querido
señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros").
Entre
alguna que otra barbaridad que espetó, también dijo muchas verdades
como, p.e., que "quien inventa un coche tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden, no importa dónde. Quien sólo lo fabrica, sólo tendrá los beneficios de las unidades que salen de su fábrica."
Aquí
estamos hablando de algo muy importante y crucial para la
supervivencia de una economía desarrollada: I+D+i.
Necesitamos
más "cabeza" y darle un campo de acción a estas cabezas
pensantes que preparamos en las universidades.
A
día de hoy, parece que sólo tengamos trabajo para las "manos"
(no cualificadas) y ahí no somos competitivos.
Es
más, tampoco deberíamos ponernos como objetivo ser competitivo en
mano de obra no cualificada. España es una economía desarrollada y
como tal tiene que competir por otras vías más sofisticadas,
intelectuales, en fin, tiene que formar, investigar y desarrollar
más.
Para
mí y para muchísimos expertos en la materia y gente mucho mejor
preparada que yo, la solución para que nuestra economía salga del
hoyo en el que se encuentra desde hace ya cinco (!) años pasa
necesaria e inequívocamente por una mayor inversión en Educación e
I+D+i.
La
gran pregunta es si nuestros políticos lo han comprendido.
Os
dejo un cuadro que recoge la evolución presupuestaria de las
partidas dedicadas a Educación e I+D+i:
2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | ||
Educación | Mill. € | 12920,49 | 6362,29 | 7770,59 | 2220,19 | 1944,73 |
Variación interanual | 15,03% | -50,76% | 22,14% | -71,43% | -12,41% | |
Variación desde 2008 | 15,03% | -43,36% | -30,82% | -80,23% | -82,69% | |
I+D+i | Mill. € | 8191,96 | 7946,11 | 7518,49 | 5633,22 | 5562,85 |
Variación interanual | 6,71% | -3,00% | -5,38% | -25,08% | -1,25% | |
Variación desde 2008 | 6,71% | 3,51% | -2,06% | -26,62% | -27,54% | |
Fuente: Presupuestos Generales de Estado |
Visto lo visto, igual le voy a dar una segunda oportunidad a Paquito Chocolatero. Llegar a comprenderle a él parece más fácil que digerir este cuadro.